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Author: AMCYL
Una de las cosas que más me intriga cuando acudo al teatro es porqué la gente aplaude cuando aún no ha ocurrido nada que amerite aplauso alguno.
Debo señalar que eso se da mucho en Valladolid y hay veces que resulta completamente desconcertante no solamente para mí y otros miembros del público sino hasta para los propios artistas.
La frase que da título a esta nota la profirió uno de los actores de "La venganza de don Mendo" que, efectivamente se quedó completamente desconcertado cuando el público empezó a aplaudirle y lo único que había hecho era salir a escena.
Hay ocasiones en que el aplauso me puede parecer merecido, por ejemplo, cuando el artista ha cantado especialmente bien, o bailado de forma extraordinaria. Incluso, cuando ha recitado sus diálogos de forma especialmente significativa.
Pero, aplaudir porque alguien aparece en el escenario no me parece del todo acertado. Ha habido conciertos en los que la cantante aún no terminaba la canción y el público ya la estaba ovacionando...y había cantado bien, sin gallos, pero no como para colmarla de estas felicitaciones.
Creo que de hecho, el público aquí aplaude de forma tan gratuita que realmente se produce una depreciación de esa forma de felicitar a los artistas. En alguna ocasión hasta me ha parecido que se les estaba tomando el pelo...
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teatro,
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