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Author: AMCYL
Se ha presentado en el Teatro Calderón Sara Baras con su ballet. En esta ocasión ha traído una antología de sus espectáculos anteriores, de los que solamente había visto "Carmen" el año pasado.
Es una excelente bailarina y tiene ganado al público de Valladolid que la aplaude solamente por salir al escenario (eso ya es tema de otro texto) pero, aunque reconozco que baila muy bien y que su trabajo es brillante, hay cosas que no me han gustado, ni del ballet anterior ni de esta antología.
De las catorce categorías que aparecen en la ficha artística del programa, ella es la titular de cinco. Es responsable de la coreografía, de la dirección, la escenografía, el vestuario, las luces y hasta los bailarines.
Puedo aceptar que es una creadora interesante y que pueda dirigir muy bien a su grupo de baile pero la dramatización, especialmente obvia en esta antología es escasa e ineficaz. La escenografía no es buena, cuando existe y va algo más allá de unas sillas (casi nunca), el vestuario no es especialmente bueno, las luces están bien, pero no sé a qué se refiera cuando se pone como responsable de los bailarines. Supongo que de su formación, aunque hay una maestra de ballet y una repetidora en la ficha.
Su protagonismo llega a ser un poco cargante, especialmente porque da la sensación de que está bailando para complacer al público y sus gestos buscan el aplauso más que la representación del personaje que supuestamente está interpretando. Parece que necesita oír los aplausos para sentirse bien sobre el escenario.
Los bailarines son buenos y cuando se pueden lucir, muestran que saben hacer cosas más allá de repetir los pasos que les han marcado. Los cantantes y músicos son buenos también.
Me ha parecido un espectáculo hecho con más medios de los que normalmente se ven en un grupo de flamenco (sin llegar a los medios del Ballet Nacional de España, claro está) pero que no se han aprovechado todo lo bien que pudieran haber sido.
Según han dicho, esta antología es una gira de despedida porque estará retirada dos años. No sé si podrá resistir tanto tiempo sin que la aplaudan.
Es una excelente bailarina y tiene ganado al público de Valladolid que la aplaude solamente por salir al escenario (eso ya es tema de otro texto) pero, aunque reconozco que baila muy bien y que su trabajo es brillante, hay cosas que no me han gustado, ni del ballet anterior ni de esta antología.
De las catorce categorías que aparecen en la ficha artística del programa, ella es la titular de cinco. Es responsable de la coreografía, de la dirección, la escenografía, el vestuario, las luces y hasta los bailarines.
Puedo aceptar que es una creadora interesante y que pueda dirigir muy bien a su grupo de baile pero la dramatización, especialmente obvia en esta antología es escasa e ineficaz. La escenografía no es buena, cuando existe y va algo más allá de unas sillas (casi nunca), el vestuario no es especialmente bueno, las luces están bien, pero no sé a qué se refiera cuando se pone como responsable de los bailarines. Supongo que de su formación, aunque hay una maestra de ballet y una repetidora en la ficha.
Su protagonismo llega a ser un poco cargante, especialmente porque da la sensación de que está bailando para complacer al público y sus gestos buscan el aplauso más que la representación del personaje que supuestamente está interpretando. Parece que necesita oír los aplausos para sentirse bien sobre el escenario.
Los bailarines son buenos y cuando se pueden lucir, muestran que saben hacer cosas más allá de repetir los pasos que les han marcado. Los cantantes y músicos son buenos también.
Me ha parecido un espectáculo hecho con más medios de los que normalmente se ven en un grupo de flamenco (sin llegar a los medios del Ballet Nacional de España, claro está) pero que no se han aprovechado todo lo bien que pudieran haber sido.
Según han dicho, esta antología es una gira de despedida porque estará retirada dos años. No sé si podrá resistir tanto tiempo sin que la aplaudan.
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