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Author: AMCYL
Uno de los peores "osos" - ridículos por los que he pasado en mi vida fue hace años, cuando le pregunté a la secretaria de la oficina donde trabajaba, si había cambiado de perfume.
Realmente, no suelo fijarme en los perfumes que usa la gente y soy incapaz de distinguir uno de otro. Uso alguno pero no me detengo demasiado tiempo a escogerlo y comprarlo y tiendo a usar la misma marca desde hace ya muchos años.
Para las chicas, y algunos chicos, este no es el caso. Les resulta muy importante "oler a..." y gastan mucho dinero en comprar lo que se vende por la tele, generalmente como ejemplos de éxito masculino o de profunda y voluptuosa pasión femenina.
Como sabía que a la secretaria de la oficina le encantaba probarse perfumes y cambiar de un aroma a otro, pensé que ganaría puntos preguntándole si había cambiado de perfume; después de todo, lo hacía casi cada semana.
¿Que me contestó? "No, no he cambiado de perfume. Es el ambipur"
Realmente, no suelo fijarme en los perfumes que usa la gente y soy incapaz de distinguir uno de otro. Uso alguno pero no me detengo demasiado tiempo a escogerlo y comprarlo y tiendo a usar la misma marca desde hace ya muchos años.
Para las chicas, y algunos chicos, este no es el caso. Les resulta muy importante "oler a..." y gastan mucho dinero en comprar lo que se vende por la tele, generalmente como ejemplos de éxito masculino o de profunda y voluptuosa pasión femenina.
Como sabía que a la secretaria de la oficina le encantaba probarse perfumes y cambiar de un aroma a otro, pensé que ganaría puntos preguntándole si había cambiado de perfume; después de todo, lo hacía casi cada semana.
¿Que me contestó? "No, no he cambiado de perfume. Es el ambipur"
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