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Author: AMCYL
En un texto anterior hablaba de lo poco que me gusta que se usen niños para intrepretar roles de adultos o que concursen en programas de televisión como si fuesen adultos. Esta semana he encontrado en el videoclub una película que se me había pasado y que tenía interés en ver. Se trata de "Little Miss Sunshine".
Es una historia sobre una familia con una niña, Olive, que quiere entrar en el circuito de los concursos de belleza infantil. Se pasa las horas viendo los concursos por la tele, aprendiendo lo que hacen las concursantes y también preparándose para la prueba de talento con la ayuda de su abuelo.
La familia no es la que te gustaría que te tocara si vas de intercambio a Estados Unidos. El padre es autor de libros de auto ayuda que intenta vender sin éxito. No queda muy claro que hace la madre pero trabaja fuera de casa y el menú de la cena siempre es pollo frito de un restaurante de comida rápida; tienen que acoger al hermano de ella que ha intentado suicidarse y ya tienen en casa al abuelo que es cocainómano. También tienen un hijo adolescente que ha creado su propio modelo de autismo para aislarse de la familia y Olive, la Miss en ciernes.
El título de la película aparece justo encima de una de las imágenes más tristes, que he visto en mucho tiempo, que es el hermano que ha fracasado en su suicidio, llorando en el hospital. Si el brillo de sol va a ser así, ¿qué podemos esperar?
Cuando reciben una llamada para que Olive vaya a concursar a California, no es precisamente el mejor momento para ellos. No tienen dinero, no hay con quien dejar al abuelo, al suicida y al autista y la furgoneta no funciona bien. Finalmente, papá decide llevarse a todos en lo que parece un viaje tipo odisea, desde Albuquerque, Nuevo Mexico, hasta Redondo Beach, California.
En el trayecto, cada uno de los personajes va sufriendo su propio, único y personal momento de crisis. A papá le rechazan el libro, con toda la campaña promocional que él pensaba que ya tenía apalabrada; el tío suicida se encuentra en la tienda de una gasolinera con el novio que le dejó por otro y por quién perdió el trabajo e intentó cortarse las venas; el hermanito autista descubre que es daltónico y que no podrá entrar en la academia de pilotos; el abuelito se muere de una sobredosis, la mamá practicamente ya no puede más (¿quién podría?) con esa familia. La furgoneta sufre varios fallos mecánicos. El embrague no funciona y para arrancarla, todos tienen que empujarla e ir saltando al interior porque no pueden pararla. El "claxon" se atasca y no deja de sonar...
Pero, logran sortear los obstáculos. Cuando el abuelo se muere, se llevan el cadáver del hospital y lo guardan en el maletero. Cuando la policía les detiene y el agente está a punto de descubrir al abuelito, se caen al suelo unas revistas porno que le distraen, el autista decide volver a hablar para poder chillar de rabia, pero ya no vuelve a su mutismo, el tío suicida empieza a ver las cosas de una manera más optimista y hasta le da consejos a su sobrinito. A pesar de que llegan cinco minutos después del cierre de inscripciones en el concurso, el padre consigue que admitan a la niña. La madre tiene que hacerse cargo de ayudar a su hija en el concurso, cuando no tenía ni idea de qué hacer.
La última parte de la película es el concurso en sí. Según los directores de la película, consiguieron la participación de una docena de familias cuyas hijas son habituales en este tipo de eventos y una profesional del tema coordinó todo como si se tratase de un evento de verdad. Resulta sorprendente, y algo deprimente, ver este mundillo de las "Mini-Misses". Las candidatas saben desfilar, posar, sonreir...levan peinados, maquillaje y vestidos de mujeres adultas y se comportan como uno se imagina que se comportan las concursantes "adultas". Todo lo que se ve en esta parte de la película es real. El público son los familiares de las niñas, la ropa y las actuaciones son las que usan en los concursos; según los directores, los actores no sabían con qué se iban a encontrar y van de sorpresa en sorpresa.
Olive nunca había desfilado, ni posado, ni nada de nada. Cuando llega la prueba de talento, hay una verdadera batalla en la familia entre los que no quieren que continúe y la mamá que ha decidido que hay que dejarla hacerlo. Olive había preparado un baile con la ayuda de su abuelo pero nadie más se había tomado la molestia de verlo. De manera que cuando la niña sale al escenario y dedica su actuación a su abuelo, todos piensan que es muy tierno de su parte. Cuando empieza a bailar parece salida directamente de "Showgirls". Se empieza a quitar la ropa y contonearse de tal manera que varias familias abandonan el salón y la presidenta del concurso , horrorizada, obliga al presentador a sacar a Olive del escenario.
Toda la familia, papá, hermanito, tío, mamá, defienden el derecho de Olive a bailar. Después de todo lo que han pasado, es lo menos que puede ocurrir...
Las actuaciones son brillantes. Abigail Bresner, que interpreta a Olive es sensacional. Alan Arkin, como el abuelo es impresionante (ganó un oscar por este trabajo), el hermano autista, la madre también. Greg Kinnear que siempre hace papeles blanditos, aquí tiene un rol bastante antipático pero lo hace muy bien y para mí, el trabajo más brillante es el de Steve Carell, como el tío. Realmente cuando empieza la película crees que se va a morir de un momento a otro. Luego, cuando le cuenta a Olive porque quería suicidarse y cuando se encuentra con el ex-novio sientes profunda pena por él. Sin embargo, cuando sale corriendo de la furgoneta para apuntar a Olive en el concurso y cuando sube a bailar con ella, piensas que podría llegar a recuperarse. Se trata de una transición de una profunda depresión a un cierto grado de "normalidad" en pocos días pero muy bien interpretada.
Al final, claro, Olive no gana pero la familia encuentra un cierto grado de comunicación y empatía entre ellos que es, quizás, lo mejor que les podía pasar.
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