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Author: AMCYL
Según el director de este espectáculo, hay varios tipos de niebla, la que hace desaparecer las cosas que nos rodean, la que nos hace desaparecer de la mente de otras personas, la que envuelve los lugares de misterio y de magia.
Nebbia, el nuevo espectáculo del Cirque Eloize en llegar a España me ha parecido fantástico. Si el primer trabajo que vi en Valladolid ya me había dejado impresionado, esta ocasión he salido del teatro complacido pero a la vez con muchas ideas y recuerdos.
Podría decirse que hay una especia de circo ambulante y pobre que es la que va ofreciendo sus actuaciones. Al menos, tienen ese aspecto: un poco harapiento y desmadejado. Hay un enano (que luego resulta no serlo y ser, además, el mejor atleta del grupo); hay un discapacitado que sale a ratos. Intentan hacernos entender que hay una niebla que nos impide ver las cosas.
Prácticamente todos los los desmadejados son poseedores de una gran belleza: son mujeres hermosas, hombres fuertes, que cantan bien, que saben moverse en el escenario. Creo que he visto ya todos los números que presentaron: los trapecios, la cama elástica, la tela por la que se deslizan los acróbatas, los platillos girantes, el forzudo, el contorsionista. El payaso que castiga al bueno y premia al malo... La diferencia es la gracia con la que estos artistas hacen las cosas.
Su actitud refleja que les gusta lo que están haciendo y que disfrutan con ello. La cama elástica, por ejemplo, no llega a verse. Hay una cortina inferior que la tapa y otra superior que inicialmente deja una estrecha banda horizontal por la que ves a los atletas saltando y divirtiéndose de lo lindo. La banda visual se amplia pero nunca llega a abrirse del todo. Hay momentos en que dos de los chicos saltan hacia arriba y desaparecen por un largo rato, como si se hubiesen salido del teatro.
El bosque de platillos girantes está hecho con mucha delicadeza. Todos los atletas participan, colocando los platos sobre los ejes y haciéndolos girar. Las luces van cambiando de color y, al final, solamente queda el bosque de platos girando en el escenario, sin ayuda de nadie.
La pareja del forzudo y la bella hacen un número de los que se ven muy a menudo. La chica se sube, el chico la eleva, la tira al aire, la sujeta en una mano...es la sensualidad que le imprimen a sus movimientos lo que hace emocionante su actuación. Esta compañía incluye a un clown colombiano que ejerce de "maestro de ceremonias / narrador / animador" y un contorsionista paraguayo que hace cosas verdaderamente extrañas. Hay un momento en que una de las atletas se desmaya al ver el doblez que ha hecho el chico. Me imagino que el desmayo no es real pero desde luego, la sensación que da el ver al chico doblado no es para menos. No me ha quedado muy claro el rol del discapacitado (que también es un estupendo atleta), porque aunque su presencia emociona, no me resultaba necesaria. No hizo ninguna proeza en ese rol, sino simplemente, estar.
Por supuesto, hay lluvias de objetos. Unos corchos que inundan todo el escenario y que los propios artistas tienen que barrer para poder seguir con la función, y la niebla que inunda todo. De hecho, de la ropa del clown sale constantemente niebla (no parecía que fuese mal olor...). Según entiendo, Madrid es la primera etapa de una gira por España. Espero que sea así. No me importaría nada tropezarme con ellos en algún otro lugar.
Las fotos son del sitio web de Cirque Eloize
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