20:35 |
Author: AMCYL
En algún viaje, alguna vez, nos hemos dejado olvidado algo en el hotel: corbatas, zapatos, libros, cargadores del teléfono móvil, regalos (algunos a posta), las llaves de casa, cepillos de dientes y productos de higiene personal.
Recientemente, una cadena de hoteles ha publicado una lista de objetos que sus clientes han olvidado en hoteles de Madrid y Barcelona y había de todo: dentaduras postizas, una peluca, un vestido de novia, joyas, una faja ortopédica...
Según la misma cadena hotelera, frecuentemente se encuentran en la habitación, olvidados por los huéspedes: ordenadores portátiles, teléfonos móviles, i-pods, cámaras fotográficas, prótesis dentales, bolsos, carteras, maletas, artículos de aseo personal, libros, peluches. Una vez, se dejaron una persona (que seguía dormida cuando el resto del grupo se fue).
Recientemente, una cadena de hoteles ha publicado una lista de objetos que sus clientes han olvidado en hoteles de Madrid y Barcelona y había de todo: dentaduras postizas, una peluca, un vestido de novia, joyas, una faja ortopédica...
Según la misma cadena hotelera, frecuentemente se encuentran en la habitación, olvidados por los huéspedes: ordenadores portátiles, teléfonos móviles, i-pods, cámaras fotográficas, prótesis dentales, bolsos, carteras, maletas, artículos de aseo personal, libros, peluches. Una vez, se dejaron una persona (que seguía dormida cuando el resto del grupo se fue).
La verdad es que lo más fácil de dejar olvidado es el cargador del teléfono móvil: lo enchufas, pones a cargar el teléfono, a la mañana siguiente, recoges el móvil y dejas el cable enchufado... los libros que dejas sobre la mesilla de noche y que pasan a formar parte del paisaje de la habitación, y cualquier cosa que guardes en un cajón, corren grave riesgo de quedarse allí hasta que los encuentre la camarera.
Una vez me dejé una corbata que acababa de comprar y que me gustaba mucho. Llamé al hotel y tuve la suerte de que no le gustara a nadie más. Un par de días después me llegó por correo. Otra vez, dejé una maleta que se rompió en la batalla contra los manipuladores de equipaje en el avión y que tuve que reemplazar de emergencia.
En un viaje me encontré un cajón lleno de revistas pornográficas que alguien se había dejado. No sé si accidentalmente o porque ya no le harían falta.
Nunca he olvidado una persona, aunque alguna vez me han dado ganas de hacerlo...
Una vez me dejé una corbata que acababa de comprar y que me gustaba mucho. Llamé al hotel y tuve la suerte de que no le gustara a nadie más. Un par de días después me llegó por correo. Otra vez, dejé una maleta que se rompió en la batalla contra los manipuladores de equipaje en el avión y que tuve que reemplazar de emergencia.
En un viaje me encontré un cajón lleno de revistas pornográficas que alguien se había dejado. No sé si accidentalmente o porque ya no le harían falta.
Nunca he olvidado una persona, aunque alguna vez me han dado ganas de hacerlo...
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