21:45 | Author: AMCYL
En 2006 se publicó el libro "Tengo ganas de tí" de Federico Moccia en el que los personajes seguían un pequeño ritual que trascendió las páginas del libro para convertirse en una pequeña ceremonia de la vida real de muchas parejas italianas. En el puente Milvio de Roma, los enamorados colocan un candado grabado con sus iniciales, se dan un beso y tiran la llave al río Tíber. Se supone que al seguir esta ceremonia, el amor que sienten el uno por la otra perdurará por siempre. Se ha suscitado ya una controversia sobre si los candados se deben retirar y vender como chatarra cada determinado tiempo, o si se deben dejar allí indefinidamente.

No tengo muy claro que sucede si después de dejar el candado cambias de opinión (y de pareja). ¿Qué haces? ¿Te presentas en el puente con un cerrajero? Por si acaso, creo que conviene quedarse con una copia de la llave.
La idea de los candados se ha ido extendiendo y de Italia ya ha saltado a otros países, incluso, ha llegado a Valladolid. Hace poco cuando cruzaba el Pisuerga por el puente de Isabel la Católica ya había unos cuantos candados colocados en los barrotes.


Me imagino que este 14 de febrero veremos un incremento en la venta de candados y veremos a
muchas parejas colocándolos en algún puente de su ciudad. ¿Se ha dado ya este ritual en el lugar donde vives? Me encantaría saberlo. Si alguien quiere comprar el libro de Moccia, puede ver este enlace. El primer capítulo de la novela se puede descargar gratuitamente aquí. Y si alguien quiere leer más sobre la controversia italiana de qué hacer con los candados, puede ver este otro enlace.


Foto: Dreamstime
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